En Comunicados oficiales

En medio de la situación de emergencia sanitaria que estamos viviendo por la pandemia del Covid-19, las diócesis aragonesas, salvo Teruel y Albarracín, que vive este tiempo desde el silencio, se unen a la invitación realizada por la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española: “Invitamos a todas las diócesis que lo consideren oportuno a que a la hora del Ángelus suenen las campanas de nuestros templos para invitar a orar a quienes permanecen en casa y hacer llegar, a quienes sirven y trabajan, la ayuda del Señor y el agradecimiento de la Iglesia”.

Además, tras el tañer de las campanas y el rezo del ‘ángelus’, se propone decir la oración compuesta por el papa Francisco para esta situación:

«Oh María, Tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y esperanza. Nosotros nos encomendamos a Ti, salud de los enfermos, que ante la Cruz fuiste asociada al dolor de Jesús manteniendo firme tu fe. Tú, Salvación de todos los pueblos, sabes lo que necesitamos y estamos seguros de que proveerás para que, como en Caná de Galilea, pueda regresar la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.

Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos. Y ha tomado sobre sí nuestros dolores para llevarnos, a través de la Cruz, al gozo de la Resurrección. Amén.

Bajo tu protección, buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies las súplicas de los que estamos en la prueba y líbranos de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y bendita!¡Qué el Señor os bendiga, os guarde y os conceda la paz!».

En el texto de la nota se expresan algunos motivos de oración:

  • Por los enfermos contagiados por el virus, por sus familiares, por quienes están en cuarentena y por otros enfermos que ven afectada su atención por la prioridad de atajar la pandemia.
  • Por los trabajadores de todos los centros y servicios Sanitarios y todos los servicios públicos.
  • Por los Equipos de Emergencias, por los de Protección Civil y por las Fuerzas de Seguridad del Estado
  • Por los Equipos de Pastoral de la Salud y por los voluntarios.
  • Por las personas de riesgo: niños, mayores y enfermos crónicos.
  • Por los padres, madres, abuelos y educadores.
  • Por los que están viviendo esta situación de emergencia en soledad.
  • Por quienes carecen de hogar o de lo imprescindible para vivir.
  • Por las diversas autoridades públicas.
  • Por los sacerdotes, los monasterios de vida contemplativa y la vida consagrada, que con su oración y entrega siguen dando esperanza a todos los ciudadanos.

Esta recomendación para hacer una llamada a la esperanza a través de nuestras campanas se hará efectiva mañana, martes 17 de marzo.

Texto íntegro de la CEE.